Angra Dos Reis, estado de Río de Janeiro, Brasil

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El paraíso está muy cerca! Angra dos Reis significa Ensenada de los Reyes, y su nombre se debe a que fue descubierta el día de Reyes (6 de enero) de 1502 por el portugués Gaspar de Lemos, cuando él y su flota encallaron en Isla Grande durante su misión de cartografiar la costa brasileña. Inicialmente poblada por los indios tamoios, nació con el nombre de Vila dos Santos Reis Magos (Villa de los Santos Reyes Magos) y poco a poco se fueron estableciendo en la zona haciendas de colonos dedicadas a la producción de caña de azúcar y aguardiente, que se beneficiaban de la mano de obra de los esclavos procedentes de África. Con los años cobró importancia también el cultivo del café y con el descubrimiento de oro en Minas Gerais, Angra dos Reis se convirtió en uno de los puertos más importantes de la región de Río de Janeiro, al que llegaban y del que partían barcos de todo el mundo, cargados de oro, café, azúcar y esclavos, dando origen a una época dorada durante el siglo XIX. Con la construcción del ferrocarril D. Pedro II en 1884 y la posterior abolición de la esclavitud, Angra dos Reis cae en un período de decadencia, donde sólo hay una agricultura de supervivencia y con una población que se redujo notablemente. Décadas más tarde, a mediados del siglo XX la ciudad vuelve a retomar el impulso gracias a la instalación del astillero Verolme y en la década de 1970 con la instalación de dos plantas de energía nuclear y la estación petrolífera de Petrobras. En la actualidad la principal fuente de riqueza de Angra dos Reis es su gran actividad turística, que se vio favorecida por la construcción de la carretera Río-Santos que facilitó la llegada de los visitantes. Caminar por las calles del centro de la ciudad, muchas de ellas diseñadas de forma curva siguiendo la dirección de los vientos, es un verdadero placer. Lamentablemente la mayoría de las construcciones coloniales no han resistido el paso de los años, pero las iglesias que se han conservado son muestra de la historia de la ciudad y sus transformaciones. En cuanto a las 365 islas que forman la bahía, muchas de ellas carecen de todo tipo de edificación y tienen restringido el número máximo de visitantes permitidos por día, lo que da como resultado paisajes que se mantienen intactos, iguales a los que vieron los primeros colonizadores portugueses hace más de cinco siglos.

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Sobre los lugares donde vamos a nadar:

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Ilha do Maia es una isla (entre las muchas y pequeñas) que se encuentra en las aguas de Angra dos Reis, en el Estado de Río de Janeiro. Se caracteriza por sus aguas azules y cristalinas. Es un lugar que no posee población permanente, por lo que ofrece una belleza natural única. Fue, en tiempos coloniales, un asentamiento militar donde aún se pueden ver torres de vigilancia, algunos cañones y una pequeña construcción de la época portuguesa. Se ubica a tan solo 10 minutos de la ciudad de Angra dos Reis y a 160 km de Río de Janeiro. También es posible llegar a Ilha do Maia en barco, ya que esta isla es punto de arribo de cruceros.

La segunda mayor isla de Angra dos Reis tiene playas para todos los Gustos. La Isla Gipoia queda a 35 minutos (en barco o goleta) de la región central de Angra dos Reis, en Río de Janeiro. Una vez allí, hay playas que atraen a todo tipo de público, aquellos que disfrutan de deportes como el surf o nadar. Trindade está ubicada en el municipio de Paraty al sur del estado de Rio de Janeiro. Es una villa muy tranquila rodeada de exuberante naturaleza y hermosas playas. La “onda” del lugar es más que nada Hippie, donde la gente no va en busca de lujos, por lo contrario la simpleza y el ambiente rústico y relajado es lo que van a ver en Trindade. Entrando a la villa se encuentra Praia do Cepilho, donde el mar es más agitado que en las otras playas, por eso es frecuentada principalmente por surtfistas. En el lugar hay un Restaurante con buenas opciones de platos y bebidas. A continuación está la Praia de Fora o Dos Ranchos como es llamada, es la playa principal, cuenta con una buena infraestructura para el turismo con varias posadas, camping, bares y restaurantes. Por las noches, principalmente en temporada alta los bares de la playa ofrecen música (mucho reggae, samba y forró). El mar no es tan agitado como el de praia do Cepilho.